En el mundo empresarial moderno, particularmente en el sector de la construcción, contar con un programa de prevención de lavado de activos no solo es una necesidad legal, sino un componente esencial para garantizar la transparencia y la sostenibilidad a largo plazo de cualquier organización. Las empresas constructoras, por su volumen de operaciones y el manejo frecuente de transacciones importantes, están particularmente expuestas a riesgos asociados con el lavado de activos. De acuerdo con la Ley 155-17 y su Reglamento de Aplicación, todas las empresas que entren en la categoría de “sujetos obligados” deben implementar medidas estrictas para prevenir actividades ilícitas, incluyendo el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
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La importancia de los programas de prevención de lavado de activos en las empresas constructoras.